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11.9.05

La carta de las bases

LÓPEZ VEIGA CONFIRMA NO SÓLO SU AMBICIÓN SINO SU VOLUNTAD DE SER PARTE ACTIVA DEL FUTURO DEL PP

Será de farol, como algunos dicen, pero el ex conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, se acaba de convertir en el primer dirigente del Partido Popular que anuncia abiertamente su decisión de presentarse a la sucesión de Manuel Fraga en el congreso que los conservadores gallegos celebrarán el próximo mes de enero. Su paso al frente confirma tanto la medida de su ambición —muchos creen que su regreso a la política gallega en el año 2001 tenía mucho que ver con sus aspiraciones dentro del partido— como la de su voluntad de seguir siendo parte activa en el futuro del PP. Porque aunque finalmente no formalice su candidatura, o se decida a retirarla en el último momento, en todo caso su entrada a concurso le va a permitir formar parte de la ronda de negociaciones que sin duda tendrán lugar en las semanas previas a la votación final, si es que ésta finalmente se produce. Sea como fuere, el caso es que el ex conselleiro, uno de los más firmes impulsores de la depuración política de José Cuiña, a falta de un sector homogéneo conocido capaz de respaldarle, va a jugar genéricamente la carta de las bases. López Veiga parece a día de hoy el dirigente popular más consciente —al menos de cara al público— del malestar y la decepción que se han apoderado de los militantes del PP tras la derrota electoral. Esa es la carta que quiere jugar, la de unas bases que no entienden cómo los dirigentes actuales dilapidaron una hegemonía de 15 años.