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21.1.05

Tarde, demasiado tarde



ES BOCHORNOSO VER CÓMO SE QUEJAN DEL EJE ATLÁNTICO QUIENES DECIDIERON QUE NO TUVIESE NADA QUE VER CON LA ALTA VELOCIDAD
La polémica en torno al Plan Galicia —en realidad acerca del ferrocarril; el resto era pura figuración— se ha deformado lo suficiente como para que nadie, especialmente los ciudadanos que deben votar el próximo mes de octubre, sepan de qué trata esta pelea de traviesas, dobles vías y tiempos de viaje. Aunque en realidad ya lo saben: la pelea va de votos. Es sencillamente bochornoso ver cómo quienes hace apenas un año celebraban cada nueva traviesa del ferrocarril A Coruña-Vigo se rasgan ahora las vestiduras denunciando que por esas vías —las mismas que ellos publicitaron durante años— no podrá circular un tren a alta velocidad. Pero empieza a dar miedo observar a quienes entonces, no creyéndose la propaganda de Cascos, exigían compromisos por escrito, porque ahora parecen haber olvidado que es su deber exigir las mismas garantías a Magdalena Álvarez. Lo más triste de todo es que, mientras socialistas y populares se acusan mutuamente, la modernización ferroviaria de Galicia llega tarde, demasiado tarde. Sólo Santiago estará conectada con Madrid con un tren equiparable —para entendernos— al AVE sevillano y eso será —si hay suerte— en el año 2010, una generación después del viaje inaugural de la alta velocidad española. Una nueva oportunidad perdida para un país al que se le acaban el tiempo y los fondos europeos. Y después no habrá nada que hacer.